22 marzo, 2011

Día Mundial del Agua: respondiendo al desafío urbano


El tema central para 2011 será la problemática del agua en la ciudades y de cómo se está convirtiendo en un desafío urbano. Según la UNESCO, el objeto es poner de relieve y alentar a los gobiernos, las organizaciones, comunidades y personas a participar activamente para responder al desafío de la gestión del agua en las ciudades. Esta preocupación se debe a que los sistemas urbanos de abastecimiento de agua se están enfrentando a situaciones cada vez más graves como: el rápido crecimiento de la población, la industrialización y la incertidumbre causada por el cambio climático, los conflictos y los desastres naturales sobre los sistemas de abastecimiento de agua.

Según cifras de la UNESCO, el total global de agua dulce que se consume al año es de 4,000 km³, incluyendo a los sectores, agropecuario, doméstico e industrial. La población en las ciudades aumenta año tras año y por lo tanto el agua que se requiere para su consumo, entre 1998 y 2008, 1.052 millones de habitantes urbanos obtuvieron acceso al agua potable, sin embargo 141 millones siguen sin tener esta posibilidad.

El agua en un recurso fundamental para la población y las ciudades requieren un enorme suministro de agua dulce, el problema es que una vez utilizado, el recurso regresa a los afluentes contaminado, cada día 2 millones de toneladas de desperdicios se eliminan a través de los cursos de agua. La rápida urbanización está llevando a que aumente la demanda de agua que es extraída de zonas cada vez más distantes o profundas, lo que conduce a la sobreexplotación de los recursos hídricos. Por otro lado, de 250 a 500 millones de m³ de agua potable se pierden en muchas mega ciudades cada año, evitar estas pérdidas podría abastecer de agua potable a entre 10 y 20 millones de personas más en cada gran ciudad.

México un claro ejemplo

La problemática del suministro de agua en las ciudades es cada vez más común en México, en donde la población en las últimas cinco décadas se cuadriplicó, pasando de 25.8 millones de habitantes en 1950 a 104 millones en la actualidad. El 56% de la población total del país vive en las ciudades, situación que está generando una fuerte presión sobre los recursos y sobre el medio ambiente, ya que ha incrementado la demanda en los servicios básicos, sobre todo de los recursos hídricos. Según datos de SEDESOL, 69 de las 121 ciudades más grandes del país enfrentan problemas críticos de disponibilidad de agua; la disponibilidad más baja se encuentra en ciudades como: México D.F, Guadalajara, Monterrey, Querétaro, Tijuana, León y Toluca (entre otras). Para el abastecimiento urbano, el tipo de fuente de agua predominante es la subterránea con el 62% del volumen y en ciudades como el Distrito Federal esta proporción aumenta al 73%.

Situación paradójica sobre todo si se tiene en cuenta que anualmente México recibe del orden de 1,489 miles de millones de metros cúbicos de agua en forma de precipitación, en promedio 760 mm al año. Lo cual demuestra que un elevado porcentaje del recurso pluvial se pierde, una enorme oportunidad que se está dejando correr. Razón que se hace más evidente en la zona metropolitana del Valle de México, en donde viven 19.331.365 personas y que tiene una presión hídrica del 132.3%, ya que se consume más agua de la que se puede recargar. Según datos de CONAGUA, 59.6 m³ por segundo se extraen de los acuíferos del Valle de México pero solo es posible recargar 31,6 m³ con el agua de lluvia que se aprovecha y el agua que se potabiliza y tratada. Pero por otro lado recibe 700 mm de agua de lluvia al año, 115 mm más que Londres y 61 mm más que Frankfurt; que podrían ser utilizados para el consumo de la población y la recargar de los acuíferos.

Esta situación hace que sea necesario replantear el aprovechamiento de los recursos hídricos, en el mundo, sobre todo en México, en donde el agua cae del cielo y se va al drenaje, mientras que ciudades cada vez más sedientas van secando todo recurso hídrico que se encuentra alrededor y bajo tierra, para regresarlo a los ríos y al mar contaminado. Situación que da para mucha reflexión en el Día Mundial del Agua.


14 marzo, 2011

Ante la mirada impasible, la Naturaleza responde

El 2010 fue un año en el que las tragedias naturales se hicieron sentir con gran fuerza en todas las zonas de la tierra, empezando por el terremoto ocurrido en Chile de 8.8 grados en la escala de Richter y pasando por las inundaciones que fueron afectando a distintos puntos del planeta:

  • Agosto, Pakistán las inundaciones ocasionadas por las lluvias de agosto afectaron a 15 millones de personas, según datos de Naciones Unidas.
  • Septiembre, México, el paso del huracán Karl causó nueve muertos, siete desaparecidos, 40 mil evacuados, medio millón de afectados y 209 municipios de estados del sur en situación crítica. Según datos de Protección Civil.
  • En Colombia, según cifras oficiales las lluvias de noviembre y diciembre dejaron un millón 205 mil damnificados, 138 muertos, 208 heridos y 22 desaparecidos.

Este 2011 no empezó muy alejado del año anterior, empezando con las inundaciones de Australia, en donde tuvieron que evacuar la tercera ciudad más importante Brisbane ante la amenaza de las crecidas que iban dejando a su paso destrucción y decenas de desaparecidos. Siguió Brasil, en donde las lluvias provocaron 600 muertes y las precipitaciones provocaron que ríos de lodo arrasaran a su paso por las montañas y ciudades, ocasionando que más de 5.000 personas quedaran sin hogar. Luego siguió el terremoto de Nueva Zelanda de 6,3 grados ocurrido en febrero. Ahora un sismo de 8,9 grados, se produjo en el norte de Japón y desató una ola de hasta 10 metros de altura que arrasó la costa del noreste, hasta el momento la tragedia ha cobrado la vida de 2.000 personas, provocó varios incendios y tiene en estado de alerta a Japón debido al colapso y de las centrales nucleares.

Algunos fenómenos ocurren de forma impredecible y la capacidad de reacción de las personas queda totalmente debilitada ante la fuerza de la naturaleza. Sin embargo, en la mayoría de casos este tipo de efectos se pueden mitigar con medidas y acciones de prevención. Algunas situaciones como la ocurrida en el Sureste mexicano el año pasado, se han convertido en una situación constante para las personas que viven en la zona, circunstancia que se podría prevenir o mitigar en gran medida con una acción más decidida de prevención y una infraestructura adecuada.

Ante estas noticias sobrecogedoras, también es inevitable pensar que la misma impasibilidad que a veces se ve en la gente que está viviendo estas situaciones de forma constante, ¿no es acaso una enorme metáfora de nuestra actitud ante el cambio climático? La tierra es un enorme ser vivo y reacciona.

Ver impresionante video BBC Mundo:

http://bbc.in/fNQKBN